A Carlos Pólit Faggioni no se lo puede ver en Ecuador en sus actuales condiciones, porque en la Corte donde será condenado está prohibido hacer fotos. Flaco, pálido, desgarbado, apareció en la sala del juzgado de Miami con un traje de preso color caqui y caminando como lo hace un condenado rumbo al cadalso. Sin mayor esperanza. Aún así, al ver la nutrida presencia de personas que llegaron desde Ecuador y algunos puntos de Estados Unidos, alcanzó a lanzar un gesto de saludo, dándoles las gracias por seguir creyendo en él.
La justicia de Estados Unidos ya no le cree nada. Y eso que el ex Contralor General del Estado durante una década -«Un Contralor de lujo», lo bautizó Rafael Correa-, todavía sigue contando con un ejército de abogados, siete en total para la diligencia que se desarrolló este 9 de septiembre.
Entre ellos no está contado Hernán Ulloa Parada, abogado guayaquileño que algún momento defendió al ex presidente León Febres Cordero. Y ahora reveló que estaba allí para apoyar la causa, sin ser parte de la defensa legal contratada en Estados Unidos.
Y aunque el semblante de Pólit presagiaba una mala noticia acompañada de una fuerte condena por conspiración para lavar activos, lavado de activos y realizar transacciones con bienes adquiridos de manera ilegal, todo se despachó rápido para finalmente concluir que la lectura de la condena quedaba aplazada para el próximo 27 de septiembre, como lo anunció la jueza Kathleeen Williams. Todo se debió a que a última hora del viernes, la Fiscalía notificó el inicio de una nueva investigación abierta ahora en contra de John Pólit, hijo de la ex autoridad del Estado ecuatoriano, mencionado como el operador clave de las acciones de lavado de su padre. Allí se definirá el futuro de los bienes adquiridos con el dinero de la corrupción en Ecuador.
La Fiscalía pide una pena de cárcel de 19 años y siete meses para Carlos Pólit, pero la decisión todavía tendrá que esperar. En la sala de la Corte también estaba el abogado quiteño Felipe Rodríguez, hijo del fallecido ex Coordinador de la Comisión Anticorrupción, Jorge Rodríguez, enjuiciado por Pólit al igual que otros comisionados, quienes fueron condenados por la justicia ecuatoriana, pero finalmente perdonados por un gesto que pretendía ser bondadoso de Pólit. Años después, la justicia estadounidense ha sido la encargada de dar la razón a los comisionados.